NOVENA DE NAVIDAD

¡Les anuncio una gran alegría! dijo el ángel a los pastores que dormían y vigilaban su rebaño (Lc 2, 8), a ellos se les anuncia primero el mensaje de paz. Estos mismos hombres vieron a la Sagrada Familia de Nazaret; ante tal imagen, pudieron preguntarse: ¿cómo podía nacer allí el Salvador: en un pesebre? (Lc 2, 7). Esa respuesta no la tenían, lo único de lo que estaban seguros era que aquel bebé envuelto en pañales en los brazos de su madre era el salvador, Cristo el Señor. Y esa alegría nadie se las quitaría.

Hoy nosotros volvemos a recibir ese anuncio. Todos debemos sentirnos acogidos por Dios y abrazados por su misericordia.

A la puerta de un nuevo Año Santo, vamos a compartir una Novena de Navidad y a pedirle a Dios derrame en nuestras vidas la vivencia de la Gratitud y la Alegría.

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Gratitud para con Dios Nuestro Señor, que nos ha permitido hacer un recorrido pastoral fructífero en nuestra querida parroquia, con muchas almas que se han acercado a la vida eclesial y han abierto el corazón apostando  a ser familia parroquial, con muchísimas cosas para trabajar pero con la fuerza que sólo da el espíritu fraterno y el segundo sentimiento que le pedimos al cielo que aflore es la alegría, porque se cumple lo del salmista: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (Sal.125), porque hemos sentido la presencia del Señor que nos acompaña y lógicamente experimentamos la alegría, porque vivimos la satisfacción de haber cumplido objetivos.